La maldición de la Tumba del Reino Perdido

¡Valientes aventureros! Sharifa descubrió más información sobre la tumba y su maldición. Están pasando muchas cosas, así que prepárense y lean!


KhuZu SÍ secuestró a XerxeZ y SÍ les robó a los habitantes del reino y encerró sus posesiones en una tumba. La tumba fue donde pensaba encerrar también a XerxeZ. Verán, KhuZu quería que todo el mundo creyera que XerxeZ se robó y ocultó los tesoros de sus súbditos. Entonces, según el plan de KhuZu, él entraría en escena, "agarraría" a XerxeX con las manos en la masa y devolvería los tesoros a sus dueños, mientras mantendría prisionero a XerxeZ. KhuZu se convertiría en el faraón y todos comerían perdices.


Pero, como todos sabemos, eso no es lo que pasó.


XerxeZ se resistió a que lo encerrara en la tumba y durante la pelea, XerxeZ logró salir y KhuZu quedó encerrado en la tumba. Ambos maldijeron la tumba y la combinación de ambas maldiciones tuvo un efecto interesante. KhuZu no podía abandonar la tumba y XerxeZ no podía encontrar la tumba de nuevo.


XerxeZ trató de volver como faraón, pero su historia sonaba tan traído de los pelos que nadie le creyó. Como no podía encontrar la tumba, XerxeZ no tenía pruebas de los crímenes de KhuZu y, por lo tanto, se convirtió en el principal sospechoso. Fue desterrado del reino y nunca más se supo de él.


KhuZu quedó atrapado en la tumba y su ira crecía día a día. Más adelante, lanzó otra maldición sobre la tumba... y sobre sí mismo. Se quedaría ahí por toda la eternidad, pero no es su forma humana. Embrujaría la tumba y a cualquiera que se atreviera a tocar lo que había en su interior.


Así que si nadie toca nada en la tumba, todo irá bien.


Espera, ¿qué? Oh... Oh, no.


Cuídense, Woozens, y ¡suerte!